“Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros”. Juan 17:21
Si estás atravesando un camino solitario, lee Juan 17, te
explicará exactamente por qué estás donde estás: Jesús ha orado para que seas
uno con el Padre como Él es. ¿Estás ayudando a Dios a responder esa oración, o
tienes algún otro fin para tu vida? Desde que te convertiste en discípulo no
puedes ser tan independiente como solías ser.
El propósito de Dios no es contestar nuestras oraciones,
pero mediante nuestras oraciones llegamos a discernir la mente de Dios, y esto
se revela en Juan 17. Hay una oración que Dios debe responder, y esa es la
oración de Jesús: "que pueden ser uno, como nosotros somos uno ".
¿Estamos tan cerca de Jesucristo?
Dios no se preocupa por nuestros planes; Él no dice: ¿Quieres
pasar por este duelo? este disgusto? Él permite estas cosas para Su propio
propósito. Las cosas por las que estamos pasando nos están haciendo hombres y
mujeres más dulces, mejores y más nobles; o nos hacen más cautivadores y
buscadores de fallas, más insistentes en nuestro propio camino. Las cosas que
suceden o nos hacen demonios o nos hacen santos; depende enteramente de la
relación que tenemos con Dios. Si decimos: "Hágase tu voluntad",
obtenemos el consuelo de Juan 17, el consuelo de saber que nuestro Padre obra
de acuerdo con Su propia sabiduría. Cuando entendemos lo que Dios busca, no nos
volveremos mezquinos y cínicos. Jesús no ha orado nada menos por nosotros que
la absoluta unidad consigo mismo como era uno con el Padre. Algunos de nosotros
estamos muy lejos
Autor: Oswald Chambers
Versículos de la Biblia: Juan 17:21
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