"Y hará un pacto firme
con los muchos durante una semana, pero a la mitad de la semana pondrá fin a
los sacrificios y a las ofrendas de grano; y sobre el ala de las abominaciones
vendrá el desolador, incluso hasta la muerte completa. la destrucción, la que
está decretada, se derrama sobre el desolador ".
Daniel 9:27 (LBLA)
Pensamientos del verso
La 'semana' mencionada en
este versículo es una 'semana' de 'años'. Como explica Daniel, esta es la
última semana en un período de 70 semanas (los últimos 7 años en un período de
490 años). Leemos en el versículo 24: " Setenta semanas están determinadas
sobre el pueblo de Israel y la ciudad santa de Jerusalén, para terminar la
transgresión, terminar con el pecado, reconciliarse con Dios y traer la
justicia eterna".
Revela, con precisión
milimétrica, lo que se suponía que iba a tener lugar hace 2000 años ... al
final de la dispensación de Israel (justicia eterna, cuando Cristo se sienta en
el trono de David - como Rey de reyes y Señor de señores).
Sin embargo, debido al
rechazo de su Mesías, Dios apartó a Israel por una temporada (después de que se
hubieran completado 483 de los 490 años) y la última 'semana de años' (ese
futuro período de 7 años de la Gran Tribulación)., tuvo que posponerse hasta la
finalización de la dispensación de la gracia (la era de la Iglesia). ¡Esta
septuagésima semana en la profecía de Daniel ya se ha pospuesto por casi 2000
años!
Este versículo se considera
una de las profecías más esclarecedoras de las Escrituras del Antiguo
Testamento que se relaciona con el 'tiempo de angustia de Jacob' y la Segunda
Venida de Cristo. Explica que 490 años después de un punto muy específico e
identificable en la historia de Israel ... el Mesías vendría y establecería Su
reino en la tierra.
Debido a que Israel rechazó
a su Mesías y no cumplió el pacto que hicieron con el Señor en el monte Sinaí,
el reino fue pospuesto. El reloj de tiempo se detuvo para Israel y comenzó el
interludio que llamamos la Era de la Iglesia. Y, por un tiempo, el Señor
instituyó a la Iglesia para ir por todo el mundo y difundir el evangelio de la
gracia: que Cristo murió y resucitó como sacrificio por el pecado. Este
interludio terminará cuando la Iglesia sea removida en el Rapto, el reloj
volverá a comenzar para Israel y esta importante profecía de 7 años de la
semana 70 comenzará a cumplirse.
La semana 70 comenzará
cuando el hombre inspirado satánicamente, que va a profanar el templo, haga un
tratado de paz con Israel. Este hombre de pecado será identificado cuando “confirme
un pacto de paz". La gente lo aclamará como el Mesías y engañará a
muchos.
Mientras tanto, durante la
semana 70, Israel completará su llamado a predicar el evangelio del reino en
todo el mundo, como lo predijo Mateo. Llamarán a todos los hombres a ARREPENTIRSE
porque el reino de los cielos se acerca PRONTO. Ellos predicarán este evangelio
del reino en todo el mundo, completando así la pospuesta 'semana' final de la
profecía de Daniel ... y luego vendrá el fin, cuando Cristo regrese para
sentarse en el trono de David y establecer el reino de Dios en la tierra.
Lamentablemente, mientras
que un resto de judíos convertidos y dos testigos especiales dirán la verdad de
que Jesús es el Mesías prometido y el Hijo eterno del Padre, otros creerán la
mentira del hombre de pecado inspirado satánicamente.
Serán sorprendentemente
engañados al pensar que el Salvador ya ha llegado, creyendo en sus suaves
palabras, hasta que un evento significativo tenga lugar a la mitad de la última
'semana' (o 3 1/2 años en este período de 7 años) cuando este El impostor
maligno completa la abominable acción descrita en este versículo, " a la
mitad de la semana, entrará en el Templo de Dios y pondrá fin a los sacrificios
diarios". Este Cristo falso afirmará que es Dios y profanará el santo
templo de Dios con lo que Jesús llama " la abominación que causa la desolación”.
Este acto expondrá al impostor como el Anticristo, y luego se derramará toda la
fuerza de la ira de Dios, en la mayor medida ... sobre un mundo pecaminoso que
odia a Dios, rechaza a Cristo, desprecia a los judíos, odia a los cristianos.
Dios es justo y debe juzgar
el pecado, pero también debe juzgar al mundo con justicia. Nuestro pecado fue
juzgado en la Cruz. La ira de Dios fue derramada sobre Cristo en nuestro lugar,
razón por la cual la Iglesia será removida antes de este terrible día de
destrucción, porque no estamos destinados a la ira. Sin embargo, un mundo
incrédulo debe sufrir las consecuencias de rechazar al Dios que los creó y que
pagó el precio por su pecado con su propia sangre. Qué impactante darse cuenta
de que tantos se han negado a aceptar Su salvación por fe.
Sin embargo, una multitud
sin número escuchará las buenas nuevas del reino venidero ... y se salvarán
durante este terrible tiempo de angustia. Muchos serán masacrados por su fe ...
mientras se derrama la destrucción completa sobre el hombre de pecado que
profanó el Templo de Dios. Pablo nos recuerda que ... aunque este inicuo será
revelado, "el Señor lo consumirá con el Espíritu de su boca y lo destruirá
con el resplandor de su venida".
Hoy es un día de gracia.
Hoy es el día de salvación para todos los que crean en Cristo para la redención
de sus pecados. Redoblemos nuestros esfuerzos para decirles a todos los que nos
encontramos hoy, que Cristo murió por sus pecados y resucitó para darles vida
eterna, para que ellos también puedan escapar de este próximo día de ira.
Mañana puede ser demasiado
tarde.
Mi oración
Padre Celestial, gracias
por la asombrosa profecía en el libro de Daniel y por decirnos lo que sucederá
pronto para que podamos poner nuestra casa en orden y decirles a los demás la
verdad del glorioso evangelio de la gracia, mientras aún hay tiempo. Gracias
porque he sido salvo por gracia mediante la fe y tengo la seguridad de que
tengo una herencia reservada para mí en el cielo. Pero Señor, hay muchos que no
conocen la gloriosa verdad de que Cristo murió por sus pecados y resucitó para
salvar a todos los que creyeran en Él para el perdón de sus pecados. Dame un
corazón evangelístico para que pueda proclamar el evangelio de la gracia y
advertir a los inconversos que hoy es el día de la salvación. Esto lo pido en
el nombre de Jesús, AMEN.
Daniel 9:27
Y hará un pacto firme con
los muchos durante una semana, pero a la mitad de la semana detendrá los
sacrificios y las ofrendas de grano; y en el ala de Abominaciones vendrá uno
que hace desolado, incluso hasta que una destrucción completa, una que está
decretada, se derrama sobre el que hace desolado ".
Mateo 24:15
"Por lo tanto, cuando
vea la abominación desoladora de la que se habló por medio del profeta Daniel,
de pie en el lugar santo (dejar que el lector entienda),
San Marcos 13:14
"Pero cuando veas la
abominación desoladora de pie donde no debería estar (deja que el lector
entienda), entonces los que estén en Judea deberán huir a las montañas.
Lucas 21:20
"Pero cuando veas a
Jerusalén rodeado de ejércitos, entonces reconoce que su desolación está cerca.
Isaías 10: 22-23
22 Porque si
tu pueblo, oh Israel, fuere como las arenas del mar, el remanente de él
volverá; la destrucción acordada rebosará justicia.
23 Pues el Señor, Jehová de los
ejércitos, hará consumación ya determinada en medio de la tierra.
Isaías 28:22
Y ahora no sigas como
burladores
O tus cadenas se
fortalecerán;
Porque he oído del señor
Dios de los ejércitos
De decisiva destrucción en
toda la tierra.
Daniel 12:11
Desde el momento en que el
sacrificio regular es abolido y el Se establece la abominación desoladora,
serán 1.290 días.
Lucas 21:24
y caerán por a filo de
espada, y será llevado cautivo a todas las naciones; y Jerusalén será pisoteado
por los gentiles hasta se cumplen los tiempos de los gentiles.
Levítico 26: 14-46
Consecuencias
de la desobediencia
(Dt.
28.15-68)
14 Pero si no
me oyereis, ni hiciereis todos estos mis mandamientos,
15 y si
desdeñareis mis decretos, y vuestra alma menospreciare mis estatutos, no
ejecutando todos mis mandamientos, e invalidando mi pacto,
16 yo también
haré con vosotros esto: enviaré sobre vosotros terror, extenuación y calentura,
que consuman los ojos y atormenten el alma; y sembraréis en vano vuestra
semilla, porque vuestros enemigos la comerán.
17 Pondré mi
rostro contra vosotros, y seréis heridos delante de vuestros enemigos; y los
que os aborrecen se enseñorearán de vosotros, y huiréis sin que haya quien os
persiga.
18 Y si aun con
estas cosas no me oyereis, yo volveré a castigaros siete veces más por vuestros
pecados.
19 Y
quebrantaré la soberbia de vuestro orgullo, y haré vuestro cielo como hierro, y
vuestra tierra como bronce.
20 Vuestra
fuerza se consumirá en vano, porque vuestra tierra no dará su producto, y los
árboles de la tierra no darán su fruto.
21 Si
anduviereis conmigo en oposición, y no me quisiereis oír, yo añadiré sobre
vosotros siete veces más plagas según vuestros pecados.
22 Enviaré
también contra vosotros bestias fieras que os arrebaten vuestros hijos, y
destruyan vuestro ganado, y os reduzcan en número, y vuestros caminos sean
desiertos.
23 Y si con
estas cosas no fuereis corregidos, sino que anduviereis conmigo en oposición,
24 yo también
procederé en contra de vosotros, y os heriré aún siete veces por vuestros
pecados.
25 Traeré sobre
vosotros espada vengadora, en vindicación del pacto; y si buscareis refugio en
vuestras ciudades, yo enviaré pestilencia entre vosotros, y seréis entregados
en mano del enemigo.
26 Cuando yo os
quebrante el sustento del pan, cocerán diez mujeres vuestro pan en un horno, y
os devolverán vuestro pan por peso; y comeréis, y no os saciaréis.
27 Si aun con
esto no me oyereis, sino que procediereis conmigo en oposición,
28 yo procederé
en contra de vosotros con ira, y os castigaré aún siete veces por vuestros
pecados.
29 Y comeréis
la carne de vuestros hijos, y comeréis la carne de vuestras hijas.
30 Destruiré
vuestros lugares altos, y derribaré vuestras imágenes, y pondré vuestros
cuerpos muertos sobre los cuerpos muertos de vuestros ídolos, y mi alma os
abominará.
31 Haré
desiertas vuestras ciudades, y asolaré vuestros santuarios, y no oleré la
fragancia de vuestro suave perfume.
32 Asolaré
también la tierra, y se pasmarán por ello vuestros enemigos que en ella moren;
33 y a vosotros
os esparciré entre las naciones, y desenvainaré espada en pos de vosotros; y
vuestra tierra estará asolada, y desiertas vuestras ciudades.
34 Entonces la
tierra gozará sus días de reposo, todos los días que esté asolada, mientras
vosotros estéis en la tierra de vuestros enemigos; la tierra descansará
entonces y gozará sus días de reposo.
35 Todo el
tiempo que esté asolada, descansará por lo que no reposó en los días de reposo
cuando habitabais en ella.
36 Y a los que
queden de vosotros infundiré en sus corazones tal cobardía, en la tierra de sus
enemigos, que el sonido de una hoja que se mueva los perseguirá, y huirán como
ante la espada, y caerán sin que nadie los persiga.
37 Tropezarán
los unos con los otros como si huyeran ante la espada, aunque nadie los
persiga; y no podréis resistir delante de vuestros enemigos.
38 Y pereceréis
entre las naciones, y la tierra de vuestros enemigos os consumirá.
39 Y los que
queden de vosotros decaerán en las tierras de vuestros enemigos por su
iniquidad; y por la iniquidad de sus padres decaerán con ellos.
40 Y confesarán
su iniquidad, y la iniquidad de sus padres, por su prevaricación con que
prevaricaron contra mí; y también porque anduvieron conmigo en oposición,
41 yo también
habré andado en contra de ellos, y los habré hecho entrar en la tierra de sus
enemigos; y entonces se humillará su corazón incircunciso, y reconocerán su
pecado.
42 Entonces yo
me acordaré de mi pacto con Jacob, y asimismo de mi pacto con
Isaac, y también de mi pacto con Abraham me acordaré, y haré memoria
de la tierra.
43 Pero la
tierra será abandonada por ellos, y gozará sus días de reposo, estando desierta
a causa de ellos; y entonces se someterán al castigo de sus iniquidades; por
cuanto menospreciaron mis ordenanzas, y su alma tuvo fastidio de mis estatutos.
44 Y aun con
todo esto, estando ellos en tierra de sus enemigos, yo no los desecharé, ni los
abominaré para consumirlos, invalidando mi pacto con ellos; porque yo Jehová
soy su Dios.
45 Antes me
acordaré de ellos por el pacto antiguo, cuando los saqué de la tierra de Egipto
a los ojos de las naciones, para ser su Dios. Yo Jehová.
46 Estos son
los estatutos, ordenanzas y leyes que estableció Jehová entre sí y los hijos de
Israel en el monte de Sinaí por mano de Moisés.
Deuteronomio 4: 26-28
26 yo pongo
hoy por testigos al cielo y a la tierra, que pronto pereceréis totalmente de la
tierra hacia la cual pasáis el Jordán para tomar posesión de ella; no estaréis
en ella largos días sin que seáis destruidos.
27 Y Jehová os esparcirá entre
los pueblos, y quedaréis pocos en número entre las naciones a las cuales os
llevará Jehová.
28 Y serviréis allí a dioses
hechos de manos de hombres, de madera y piedra, que no ven, ni oyen, ni
comen, ni huelen.
Deuteronomio 28: 15-68
Consecuencias
de la desobediencia
(Lv. 26.14-46)
15 Pero
acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos
sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti
todas estas maldiciones, y te alcanzarán.
16 Maldito serás tú en la
ciudad, y maldito en el campo.
17 Maldita tu canasta, y tu
artesa de amasar.
18 Maldito el fruto de tu
vientre, el fruto de tu tierra, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus
ovejas.
19 Maldito serás en tu entrar,
y maldito en tu salir.
20 Y Jehová enviará contra ti
la maldición, quebranto y asombro en todo cuanto pusieres mano e hicieres,
hasta que seas destruido, y perezcas pronto a causa de la maldad de tus obras
por las cuales me habrás dejado.
21 Jehová traerá sobre ti
mortandad, hasta que te consuma de la tierra a la cual entras para tomar
posesión de ella.
22 Jehová te herirá de tisis,
de fiebre, de inflamación y de ardor, con sequía, con calamidad repentina y con
añublo; y te perseguirán hasta que perezcas.
23 Y los cielos que están sobre
tu cabeza serán de bronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro.
24 Dará Jehová por lluvia a tu
tierra polvo y ceniza; de los cielos descenderán sobre ti hasta que perezcas.
25 Jehová te entregará
derrotado delante de tus enemigos; por un camino saldrás contra ellos, y por
siete caminos huirás delante de ellos; y serás vejado por todos los reinos de
la tierra.
26 Y tus cadáveres servirán de
comida a toda ave del cielo y fiera de la tierra, y no habrá quien las espante.
27 Jehová te herirá con la
úlcera de Egipto, con tumores, con sarna, y con comezón de que no puedas ser
curado.
28 Jehová te herirá con locura,
ceguera y turbación de espíritu;
29 y palparás a mediodía como
palpa el ciego en la oscuridad, y no serás prosperado en tus caminos; y no
serás sino oprimido y robado todos los días, y no habrá quien te salve.
30 Te desposarás con mujer, y
otro varón dormirá con ella; edificarás casa, y no habitarás en ella; plantarás
viña, y no la disfrutarás.
31 Tu buey será matado delante
de tus ojos, y tú no comerás de él; tu asno será arrebatado de delante de ti, y
no te será devuelto; tus ovejas serán dadas a tus enemigos, y no tendrás quien
te las rescate.
32 Tus hijos y tus hijas serán
entregados a otro pueblo, y tus ojos lo verán, y desfallecerán por ellos todo
el día; y no habrá fuerza en tu mano.
33 El fruto de tu tierra y de
todo tu trabajo comerá pueblo que no conociste; y no serás sino oprimido y
quebrantado todos los días.
34 Y enloquecerás a causa de lo
que verás con tus ojos.
35 Te herirá Jehová con maligna
pústula en las rodillas y en las piernas, desde la planta de tu pie hasta tu
coronilla, sin que puedas ser curado.
36 Jehová te llevará a ti, y al
rey que hubieres puesto sobre ti, a nación que no conociste ni tú ni tus
padres; y allá servirás a dioses ajenos, al palo y a la piedra.
37 Y serás motivo de horror, y
servirás de refrán y de burla a todos los pueblos a los cuales te llevará
Jehová.
38 Sacarás mucha semilla al
campo, y recogerás poco, porque la langosta lo consumirá.
39 Plantarás viñas y labrarás,
pero no beberás vino, ni recogerás uvas, porque el gusano se las comerá.
40 Tendrás olivos en todo tu
territorio, mas no te ungirás con el aceite, porque tú aceituna se caerá.
41 Hijos e hijas engendrarás, y
no serán para ti, porque irán en cautiverio.
42 Toda tu arboleda y el fruto
de tu tierra serán consumidos por la langosta.
43 El extranjero que estará en
medio de ti se elevará sobre ti muy alto, y tú descenderás muy abajo.
44 Él te prestará a ti, y tú no
le prestarás a él; él será por cabeza, y tú serás por cola.
45 Y vendrán sobre ti todas
estas maldiciones, y te perseguirán, y te alcanzarán hasta que perezcas; por
cuanto no habrás atendido a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus
mandamientos y sus estatutos, que él te mandó;
46 y serán en ti por señal y
por maravilla, y en tu descendencia para siempre.
47 Por cuanto no serviste a
Jehová tu Dios con alegría y con gozo de corazón, por la abundancia de todas
las cosas,
48 servirás, por tanto, a tus
enemigos que enviare Jehová contra ti, con hambre y con sed y con desnudez, y
con falta de todas las cosas; y él pondrá yugo de hierro sobre tu cuello, hasta
destruirte.
49 Jehová traerá contra ti una
nación de lejos, del extremo de la tierra, que vuele como águila, nación cuya
lengua no entiendas;
50 gente fiera de rostro, que
no tendrá respeto al anciano, ni perdonará al niño;
51 y comerá el fruto de tu
bestia y el fruto de tu tierra, hasta que perezcas; y no te dejará grano, ni
mosto, ni aceite, ni la cría de tus vacas, ni los rebaños de tus ovejas, hasta
destruirte.
52 Pondrá sitio a todas tus
ciudades, hasta que caigan tus muros altos y fortificados en que tú confías, en
toda tu tierra; sitiará, pues, todas tus ciudades y toda la tierra que Jehová
tu Dios te hubiere dado.
53 Y comerás el fruto de tu
vientre, la carne de tus hijos y de tus hijas que Jehová tu Dios te dio, en el
sitio y en el apuro con que te angustiará tu enemigo.
54 El hombre tierno en medio de
ti, y el muy delicado, mirará con malos ojos a su hermano, y a la mujer de su
seno, y al resto de sus hijos que le quedaren;
55 para no dar a alguno de
ellos de la carne de sus hijos, que él comiere, por no haberle quedado nada, en
el asedio y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en todas tus ciudades.
56 La tierna y la delicada
entre vosotros, que nunca la planta de su pie intentaría sentar sobre la
tierra, de pura delicadeza y ternura, mirará con malos ojos al marido de su
seno, a su hijo, a su hija,
57 al recién nacido que sale de
entre sus pies, y a sus hijos que diere a luz; pues los
comerá ocultamente, por la carencia de todo, en el asedio y en el apuro
con que tu enemigo te oprimirá en tus ciudades.
58 Si no cuidares de poner por
obra todas las palabras de esta ley que están escritas en este libro, temiendo
este nombre glorioso y temible: JEHOVÁ TU DIOS,
59 entonces Jehová aumentará
maravillosamente tus plagas y las plagas de tu descendencia, plagas grandes y
permanentes, y enfermedades malignas y duraderas;
60 y traerá sobre ti todos los
males de Egipto, delante de los cuales temiste, y no te dejarán.
61 Asimismo toda enfermedad y
toda plaga que no está escrita en el libro de esta ley, Jehová la enviará sobre
ti, hasta que seas destruido.
62 Y quedaréis pocos en número,
en lugar de haber sido como las estrellas del cielo en multitud, por cuanto no
obedecisteis a la voz de Jehová tu Dios.
63 Así como Jehová se gozaba en
haceros bien y en multiplicaros, así se gozará Jehová en arruinaros y en
destruiros; y seréis arrancados de sobre la tierra a la cual entráis para tomar
posesión de ella.
64 Y Jehová te esparcirá por
todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo; y allí
servirás a dioses ajenos que no conociste tú ni tus padres, al leño y a la
piedra.
65 Y ni aun entre estas
naciones descansarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo; pues allí te dará
Jehová corazón temeroso, y desfallecimiento de ojos, y tristeza de alma;
66 y tendrás tu vida como algo
que pende delante de ti, y estarás temeroso de noche y de día, y no tendrás
seguridad de tu vida.
67 Por la mañana dirás: !!Quién
diera que fuese la tarde! y a la tarde dirás: !!Quién diera que fuese la
mañana! por el miedo de tu corazón con que estarás amedrentado, y por lo que
verán tus ojos.
68 Y Jehová te hará volver a
Egipto en naves, por el camino del cual te ha dicho: Nunca más volverás; y allí
seréis vendidos a vuestros enemigos por esclavos y por esclavas, y no habrá
quien os compre.
Deuteronomio 29: 18-29
18 No sea que
haya entre vosotros varón o mujer, o familia o tribu, cuyo corazón se aparte
hoy de Jehová nuestro Dios, para ir a servir a los dioses de esas naciones; no
sea que haya en medio de vosotros raíz que produzca hiel y ajenjo,
19 y suceda que al oír las
palabras de esta maldición, él se bendiga en su corazón, diciendo: Tendré paz,
aunque ande en la dureza de mi corazón, a fin de que con la embriaguez quite la
sed.
20 No querrá Jehová perdonarlo,
sino que entonces humeará la ira de Jehová y su celo sobre el tal hombre, y se
asentará sobre él toda maldición escrita en este libro, y Jehová borrará su
nombre de debajo del cielo;
21 y lo apartará Jehová de
todas las tribus de Israel para mal, conforme a todas las maldiciones del pacto
escrito en este libro de la ley.
22 Y dirán las generaciones
venideras, vuestros hijos que se levanten después de vosotros, y el extranjero
que vendrá de lejanas tierras, cuando vieren las plagas de aquella tierra, y
sus enfermedades de que Jehová la habrá hecho enfermar
23 (azufre y sal, abrasada toda
su tierra; no será sembrada, ni producirá, ni crecerá en ella hierba alguna,
como sucedió en la destrucción de Sodoma y de Gomorra, de Adma y de
Zeboim, las cuales Jehová destruyó en su furor y en su ira);
24 más aún, todas las naciones
dirán: ¿Por qué hizo esto Jehová a esta tierra? ¿Qué significa el ardor de esta
gran ira?
25 Y responderán: Por cuanto
dejaron el pacto de Jehová el Dios de sus padres, que él concertó con ellos
cuando los sacó de la tierra de Egipto,
26 y fueron y sirvieron a
dioses ajenos, y se inclinaron a ellos, dioses que no conocían, y que ninguna
cosa les habían dado.
27 Por tanto, se encendió la
ira de Jehová contra esta tierra, para traer sobre ella todas las maldiciones
escritas en este libro;
28 y Jehová los desarraigó de
su tierra con ira, con furor y con grande indignación, y los arrojó a otra
tierra, como hoy se ve.
29 Las cosas secretas
pertenecen a Jehová nuestro Dios; más las reveladas son para nosotros y para
nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.
Deuteronomio 30: 17-18
17 Mas si tu
corazón se apartare y no oyeres, y te dejares extraviar, y te inclinares a
dioses ajenos y les sirvieres,
18 yo os protesto hoy que de
cierto pereceréis; no prolongaréis vuestros días sobre la tierra adonde vais,
pasando el Jordán, para entrar en posesión de ella.
Deuteronomio 31: 28-29
28 Congregad a
mí todos los ancianos de vuestras tribus, y a vuestros oficiales, y hablaré en
sus oídos estas palabras, y llamaré por testigos contra ellos a los cielos y a
la tierra.
29 Porque yo sé que después de
mi muerte, ciertamente os corromperéis y os apartaréis del camino que os he
mandado; y que os ha de venir mal en los postreros días, por haber hecho mal
ante los ojos de Jehová, enojándole con la obra de vuestras manos.
Deuteronomio 32: 19-44
Y lo vio
Jehová, y se encendió en ira
Por el menosprecio de sus hijos y de sus hijas.
20 Y dijo: Esconderé de ellos
mi rostro,
Veré cuál será su fin;
Porque son una generación perversa,
Hijos infieles.
21 Ellos me movieron a
celos con lo que no es Dios;
Me provocaron a ira con sus ídolos;
Yo también los moveré a celos con un pueblo que no es pueblo,
Los provocaré a ira con una nación insensata.
22 Porque fuego se ha encendido
en mi ira,
Y arderá hasta las profundidades del Seol;
Devorará la tierra y sus frutos,
Y abrasará los fundamentos de los montes.
23 Yo amontonaré males sobre
ellos;
Emplearé en ellos mis saetas.
24 Consumidos serán de hambre,
y devorados de fiebre ardiente
Y de peste amarga;
Diente de fieras enviaré también sobre ellos,
Con veneno de serpientes de la tierra.
25 Por fuera desolará la espada,
Y dentro de las cámaras el espanto;
Así al joven como a la doncella,
Al niño de pecho como al hombre cano.
26 Yo había dicho que los esparciría
lejos,
Que haría cesar de entre los hombres la memoria de ellos,
27 De no haber temido la
provocación del enemigo,
No sea que se envanezcan sus adversarios,
No sea que digan: Nuestra mano poderosa
Ha hecho todo esto, y no Jehová.
28 Porque son nación privada de
consejos,
Y no hay en ellos entendimiento.
29 !!Ojalá fueran sabios, que
comprendieran esto,
Y se dieran cuenta del fin que les espera!
30 ¿Cómo podría perseguir uno a
mil,
Y dos hacer huir a diez mil,
Si su Roca no los hubiese vendido,
Y Jehová no los hubiera entregado?
31 Porque la roca de ellos no
es como nuestra Roca,
Y aun nuestros enemigos son de ello jueces.
32 Porque de la vid de Sodoma
es la vid de ellos,
Y de los campos de Gomorra;
Las uvas de ellos son uvas ponzoñosas,
Racimos muy amargos tienen.
33 Veneno de serpientes es su
vino,
Y ponzoña cruel de áspides.
34 ¿No tengo yo esto guardado
conmigo,
Sellado en mis tesoros?
35 Mía es la venganza y la
retribución;
A su tiempo su pie resbalará,
Porque el día de su aflicción está cercano,
Y lo que les está preparado se apresura.
36 Porque Jehová juzgará a su
pueblo,
Y por amor de sus siervos se arrepentirá,
Cuando viere que la fuerza pereció,
Y que no queda ni siervo ni libre.
37 Y dirá: ¿Dónde están sus
dioses,
La roca en que se refugiaban;
38 Que comían la grosura de sus
sacrificios,
Y bebían el vino de sus libaciones?
Levántense, que os ayuden
Y os defiendan.
39 Ved ahora que yo, yo soy,
Y no hay dioses conmigo;
Yo hago morir, y yo hago vivir;
Yo hiero, y yo sano;
Y no hay quien pueda librar de mi mano.
40 Porque yo alzaré a los
cielos mi mano,
Y diré: Vivo yo para siempre,
41 Si afilare mi reluciente
espada,
Y echare mano del juicio,
Yo tomaré venganza de mis enemigos,
Y daré la retribución a los que me aborrecen.
42 Embriagaré de sangre mis
saetas,
Y mi espada devorará carne;
En la sangre de los muertos y de los cautivos,
En las cabezas de larga cabellera del enemigo.
43 Alabad, naciones, a su
pueblo,
Porque él vengará la sangre de sus siervos,
Y tomará venganza de sus enemigos,
Y hará expiación por la tierra de su pueblo.
44 Vino Moisés y recitó todas
las palabras de este cántico a oídos del pueblo, él y Josué hijo de Nun.
Salmo 69: 22-28
22 Sea su convite
delante de ellos por lazo,
Y lo que es para bien, por tropiezo.
23 Sean oscurecidos sus ojos
para que no vean,
Y haz temblar continuamente sus lomos.
24 Derrama sobre ellos tu ira,
Y el furor de tu enojo los alcance.
25 Sea su palacio asolado;
En sus tiendas no haya morador.
26 Porque persiguieron al que
tú heriste,
Y cuentan del dolor de los que tú llagaste.
27 Pon maldad sobre su maldad,
Y no entren en tu justicia.
28 Sean raídos del libro de los
vivientes,
Y no sean escritos entre los justos.
Isaías 42: 6
"Yo soy el Señor, tengo
té llamó en justicia,
yo también sostenerte de la
mano y cuidarte,
Y te nombraré como pacto
con el pueblo,
Como una luz a las
naciones,
Isaías 53:11
Como resultado de la
angustia de su alma,
Él lo hará ver y estar
satisfecho;
Por su conocimiento del
Justo,
Siervo mío, justificará a
muchos,
como quiera llevan sus
iniquidades.
Isaías 55: 3
"Inclina tu oído y ven
a Mí.
Escucha, eso puedes En
Vivo;
Y haré un pacto eterno
contigo,
De acuerdo con las
misericordias fieles mostrado a David.
Jeremías 31: 31-34
31 He aquí que
vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de
Israel y con la casa de Judá.
32 No como el pacto que hice
con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto;
porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice
Jehová.
33 Pero este es el pacto que
haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley
en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y
ellos me serán por pueblo.
34 Y no enseñará más ninguno a
su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me
conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová;
porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.
Jeremías 32: 40-42
40 Y haré con
ellos pacto eterno, que no me volveré atrás de hacerles bien, y pondré mi temor
en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí.
41 Y me alegraré con ellos
haciéndoles bien, y los plantaré en esta tierra en verdad, de todo mi corazón y
de toda mi alma.
42 Porque así ha dicho Jehová:
Como traje sobre este pueblo todo este gran mal, así traeré sobre ellos todo el
bien que acerca de ellos hablo.
Ezequiel 16: 60-63
60 Antes yo
tendré memoria de mi pacto que concerté contigo en los días de tu juventud, y
estableceré contigo un pacto sempiterno.
61 Y te acordarás de tus
caminos y te avergonzarás, cuando recibas a tus hermanas, las mayores que tú y
las menores que tú, las cuales yo te daré por hijas, mas no por tu pacto,
62 sino por mi pacto que yo
confirmaré contigo; y sabrás que yo soy Jehová;
63 para que te acuerdes y te
avergüences, y nunca más abras la boca, a causa de tu vergüenza, cuando yo
perdone todo lo que hiciste, dice Jehová el Señor.
Daniel 8:13
Entonces escuché un santo
hablando, y otro santo dijo a aquel en particular que estaba hablando, “¿Cuánto
tiempo se aplicará la visión sobre el sacrificio regular, mientras que la
transgresión causa horror, para permitir que tanto el lugar santo como la hostia
ser - estar pisoteado?
Daniel 11:36
“Entonces el rey haga lo
que le plazca, y él exaltará y magnificarse por encima de todo dios y voluntad
hablar cosas monstruosas contra el Dios de dioses; y prosperará hasta que la
indignación ha terminado, por lo que es decretado se hará.
Mateo 26:28
por esto es mi sangre del
pacto, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados.
Mateo 27:51
Y he aquí la el velo del
templo se rasgó en dos de arriba abajo; y la tierra tembló y las rocas se
partieron.
Romanos 5:15
Pero el don gratuito no es
como la transgresión. Porque si por la transgresión del único muchos murieron,
mucho más la gracia de Dios y el don de la gracia de un solo Hombre,
Jesucristo, abundará para muchos.
Romanos 5:19
Porque como por la desobediencia
de un solo hombre Los varios fueron hechos pecadores, aun así por la obediencia
del Uno los muchos serán hechos justos.
Romanos 11:26
y así todo Israel será
salvo; tal como está escrito,
"El Libertador vendrá
de Sion,
Él quitará la impiedad de Jacob”.
Romanos 15: 8-9
8 Pues os
digo, que Cristo Jesús vino a ser siervo de la circuncisión para mostrar la
verdad de Dios, para confirmar las promesas hechas a los padres,
9 y para que los gentiles
glorifiquen a Dios por su misericordia, como está escrito:
Por
tanto, yo te confesaré entre los gentiles,
Y
cantaré a tu nombre. m
Gálatas 3: 13-17
13 Cristo nos
redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está
escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero,
14 para que en Cristo Jesús la
bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe
recibiésemos la promesa del Espíritu.
15 Hermanos, hablo en términos
humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida,
ni le añade.
16 Ahora bien, a Abraham fueron
hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si
hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo.
17 Esto, pues, digo: El pacto
previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos
treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa.
Hebreos 6: 13-18
13 Porque
cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró
por sí mismo,
14 diciendo: De cierto te
bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente.
15 Y habiendo esperado con
paciencia, alcanzó la promesa.
16 Porque los hombres
ciertamente juran por uno mayor que ellos, y para ellos el fin de toda
controversia es el juramento para confirmación.
17 Por lo cual, queriendo Dios
mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su
consejo, interpuso juramento;
18 para que por dos cosas inmutables,
en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los
que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.
Hebreos 8: 8-13
8 Porque
reprendiéndolos dice:
He
aquí vienen días, dice el Señor,
En
que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto;
9 No como el pacto que hice
con sus padres
El día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de
Egipto;
Porque ellos no permanecieron en mi pacto,
Y yo me desentendí de ellos, dice el Señor.
10 Por lo cual, este es el
pacto que haré con la casa de Israel
Después de aquellos días, dice el Señor:
Pondré mis leyes en la mente de ellos,
Y sobre su corazón las escribiré;
Y seré a ellos por Dios,
Y ellos me serán a mí por pueblo;
11 Y ninguno enseñará a su
prójimo,
Ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor;
Porque todos me conocerán,
Desde el menor hasta el mayor de ellos.
12 Porque seré propicio a sus
injusticias,
Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades. m
13 Al decir: Nuevo pacto, ha
dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo
a desaparecer.
Hebreos 9: 15-20
15 Así que,
por eso es mediador de un nuevo pacto,[a] para que interviniendo muerte
para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los
llamados reciban la promesa de la herencia eterna.
16 Porque donde hay testamento,
[b] es
necesario que intervenga muerte del testador.
17 Porque el testamento con la
muerte se confirma; pues no es válido entre tanto que el testador vive.
18 De donde ni aun el primer
pacto fue instituido sin sangre.
19 Porque habiendo anunciado
Moisés todos los mandamientos de la ley a todo el pueblo, tomó la sangre de los
becerros y de los machos cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el
mismo libro y también a todo el pueblo,
20 diciendo: Esta es la sangre
del pacto que Dios os ha mandado.
Hebreos 9:28
así también Cristo,
habiendo sido ofrecido una vez a Llevará los pecados de muchos, aparecerá una
segunda vez para salvación sin referencia al pecado, a aquellos que aguardarlo
ansiosamente.
Hebreos 10: 4-22
4 porque la
sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados.
5 Por lo cual, entrando en el
mundo dice:
Sacrificio
y ofrenda no quisiste;
Mas
me preparaste cuerpo.
6 Holocaustos y expiaciones
por el pecado no te agradaron.
7 Entonces dije: He aquí que
vengo, oh Dios, para
hacer tu voluntad,
Como en el rollo del libro está escrito de mí. m
8 Diciendo primero: Sacrificio
y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te
agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley),
9 y diciendo luego: He aquí
que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer
esto último.
10 En esa voluntad somos
santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para
siempre.
11 Y ciertamente todo sacerdote
está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios,
que nunca pueden quitar los pecados;
12 pero Cristo, habiendo
ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado
a la diestra de Dios,
13 de ahí en adelante esperando
hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies;
14 porque con una sola ofrenda
hizo perfectos para siempre a los santificados.
15 Y nos atestigua lo mismo el
Espíritu Santo; porque después de haber dicho:
16 Este es el pacto que haré
con ellos
Después de aquellos días, dice el Señor:
Pondré mis leyes en sus corazones,
Y en sus mentes las escribiré, m
17 añade:
Y
nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones. m
18 Pues donde hay remisión de
éstos, no hay más ofrenda por el pecado.
19 Así que, hermanos, teniendo
libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,
20 por el camino nuevo y vivo
que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,
21 y teniendo un gran sacerdote
sobre la casa de Dios,
22 acerquémonos con corazón
sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala
conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.
Hebreos 13: 20-21
Bendición y
salutaciones finales
20 Y el Dios
de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor
de las ovejas, por la sangre del pacto eterno,
21 os haga aptos en toda obra
buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable
delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los
siglos. Amén.
1 Tesalonicenses 2: 15-16
15 los cuales
mataron al Señor Jesús y a sus propios profetas, y a nosotros nos
expulsaron; y no agradan a Dios, y se oponen a todos los hombres,
16 impidiéndonos hablar a los
gentiles para que éstos se salven; así colman ellos siempre la medida de sus
pecados, pues vino sobre ellos la ira hasta el extremo.
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