porque las armas de nuestra guerra no son de la
carne, sino divinamente poderosas para la destrucción de fortalezas.
2 Corintios 10: 4 (LBLA)
Pensamientos del verso
Nuestro adversario, el diablo, deambula como un
león rugiente buscando a quien devorar, y había mucha evidencia de las
artimañas entrometidas del enemigo en la vida de muchos de los cristianos de
Corinto, porque parecía haberse infiltrado en todas las áreas de su vida
cotidiana. y paseos espirituales.
Habían abusado de los dones del Espíritu para
promoción personal. Se involucraron en discusiones divisivas y disputas
insignificantes. Se reincidieron en la infancia espiritual y se comprometieron
en las formas carnales del mundo. Condonaron las prácticas impías en medio de
ellos ... e incluso pasaron por alto el grave pecado sexual de uno de sus
miembros. Los miembros de esta confraternidad de la iglesia habían olvidado que
sus cuerpos eran un templo del Dios viviente.
Pablo tuvo que castigar a estos cristianos por su
comportamiento inapropiado y falta de crecimiento espiritual, y su amonestación
sobre su carnalidad se puede rastrear a lo largo de su primera epístola a los
Corintios. Pero en esta segunda carta, descubrimos que estos creyentes se
habían arrepentido de sus caminos mundanos, lo que le permitió a Pablo dar una
enseñanza espiritual importante que ayudaría a su entendimiento espiritual e
influiría en su crecimiento espiritual, "las armas de nuestra guerra no
son de la carne, " explicó Paul. Nuestras armas no son armas materiales
sino armas espirituales. "Las armas de la guerra cristiana son divinamente
poderosas para la destrucción de fortalezas".
Pablo explicó que en esta era de la Iglesia, no
usamos armas de guerra convencionales, no usamos armas carnales porque estamos
en una batalla espiritual y requerimos armas espirituales. Tenemos armas que
son mucho más grandes que la espada de acero o el poderoso cañón. No utilizamos
tanques blindados ni ojivas de misiles. Tenemos la verdad de la Palabra de Dios
que puede derribar cualquier argumento filosófico o sabiduría mundana.
No deberíamos sentirnos tentados a usar las mismas
tácticas humanas para luchar contra el engaño satánico o las prácticas
manipuladoras del mundo. Debemos usar las armas espirituales que Dios ha
probado para todos sus hijos. Tenemos el cinturón de la verdad, la coraza de la
justicia y el glorioso evangelio de la paz para contrarrestar los ataques del
enemigo. Tenemos el escudo de la fe, el casco de la salvación y la espada del
Espíritu para rechazar todos los avances del mal, y tenemos el arma maravillosa
de la oración, orando SIEMPRE con toda oración y súplica, en el espíritu, para
derrotar al enemigo. ataques.
Debemos revestirnos de Cristo, porque a través de
Él tenemos la capacidad de derribar las murmuraciones altruistas de los hombres
contra Dios ... para destruir la imaginación del hombre y anular todo lo que se
enaltece contra el conocimiento de la verdad. En Cristo, tenemos la gracia y la
fuerza espiritual suficientes para derribar los balbuceos altivos que se han
levantado contra el conocimiento de la verdad, mientras llevamos cautivo todo
pensamiento a la obediencia de Cristo.
Pero, ¿cuáles son estas armas del enemigo que
estamos equipados para demoler? ¿Cuáles son las fortalezas que nuestras armas
espirituales pueden destruir por medio de Cristo Jesús nuestro Señor? Bueno,
son palabras mundanas y estúpidos aumentos intelectuales del hombre pecador.
Son influencias personales, filosofías tortuosas, verborrea estilística,
esquemas engañosos y las opiniones prolijas de hombres con sus impresionantes
credenciales y políticas desdeñosas, que buscan aniquilar la verdad del
evangelio de Dios. PERO las armas de nuestra guerra no son carnales y carnales,
sino poderosas en Dios para derribar tales argumentos y fortalezas.
Las armas de nuestra guerra espiritual divinamente
inspirada ... es la proclamación de la Palabra de Dios, junto con un corazón
sumiso y una rodilla doblada. Nuestro poder no proviene de nuestra propia
conversación inteligente o palabras ingeniosas, sino que se evidencia en el
hombre o la mujer que vive en total dependencia de Dios ... y confía en Él por
Su suficiente fuerza y sabiduría piadosa, para guiarlos a través de la vida
hacia su hogar espiritual.
Que estemos listos para contrarrestar todos los
pensamientos necios y las falsas percepciones del hombre caído que busca
contradecir la verdad del conocimiento del evangelio de Dios. Que estemos
listos para dar una respuesta a cada argumento altisonante que se exalta contra
nuestro Rey celestial, por la esperanza que tenemos en Cristo, porque Él puede
derribar toda fortaleza satánica y reclamar el terreno espiritual elevado con
la verdad del evangelio de Jesucristo el justo.
Mi oración
Padre Celestial, hay muchos que buscan demoler la
verdad del glorioso evangelio de Cristo mediante un sarcasmo desdeñoso y
filosofías mal imaginadas. Gracias porque en Cristo, tenemos la Palabra de Dios
y el poder de la oración para demoler cualquier opinión impía y prolija de
hombres con sus impresionantes credenciales y políticas desdeñosas. Que las
palabras de mi boca y los pensamientos de mi corazón reflejen la verdad de Tu
Palabra. Que pueda depender de ti para derribar todas las fortalezas y
argumentos que se disparan contra mí que buscan desacreditar la verdad del
glorioso evangelio de Dios. Esto lo pido en el nombre de Jesús, AMEN.
2 Corintios 10: 4
Para él Las armas de nuestra guerra no son de la
carne, sino divinamente poderoso por la destrucción de fortalezas.
Jeremías 1:10
"Ver, Te he puesto hoy sobre las naciones y
sobre los reinos,
Para arrancar y romper,
Para destruir y derribar,
Construir y plantar”.
2 Corintios 6: 7
en la palabra de verdad, en el poder de Dios; por
las armas de la justicia a diestra y siniestra,
1 Corintios 2: 5
para que tu fe no descansar en la sabiduría de los
hombres, pero en el poder de Dios.
2 Corintios 13: 3-4
3 pues
buscáis una prueba de que habla Cristo en mí, el cual no es débil para con
vosotros, sino que es poderoso en vosotros.
4 Porque aunque fue
crucificado en debilidad, vive por el poder de Dios. Pues también nosotros
somos débiles en él, pero viviremos con él por el poder de Dios para con
vosotros.
1 Tesalonicenses 5: 8
Pero desde somos del día, déjanos ser sobrio,
habiendo puesto la coraza de fe y amor, y como casco, la esperanza de
salvación.
1 Timoteo 1:18
Esta Te encomiendo a ti, Timoteo, mi hijo, de
acuerdo con las profecías previamente hechas acerca de ti, que por ellas tú
pelear la buena batalla,
Josué 6:20
Entonces la gente gritó, y los sacerdotes tocaban
las trompetas; y cuando la gente oyó el sonido de la trompeta, la gente gritó
con un gran grito y ella pared se derrumbó piso, de modo que la gente subió a
la ciudad, todos los hombres directamente adelante, y tomaron la ciudad.
Jueces 7: 13-23
13 Cuando
llegó Gedeón, he aquí que un hombre estaba contando a su compañero un sueño,
diciendo: He aquí yo soñé un sueño: Veía un pan de cebada que rodaba hasta el
campamento de Madián, y llegó a la tienda, y la golpeó de tal manera que cayó,
y la trastornó de arriba abajo, y la tienda cayó.
14 Y su compañero respondió y
dijo: Esto no es otra cosa sino la espada de Gedeón hijo de Joás, varón de
Israel. Dios ha entregado en sus manos a los madianitas con todo el campamento.
15 Cuando Gedeón oyó el relato
del sueño y su interpretación, adoró; y vuelto al campamento de Israel, dijo:
Levantaos, porque Jehová ha entregado el campamento de Madián en vuestras manos.
16 Y repartiendo los
trescientos hombres en tres escuadrones, dio a todos ellos trompetas en sus
manos, y cántaros vacíos con teas ardiendo dentro de los cántaros.
17 Y les dijo: Miradme a mí, y
haced como hago yo; he aquí que cuando yo llegue al extremo del campamento,
haréis vosotros como hago yo.
18 Yo tocaré la trompeta, y
todos los que estarán conmigo; y vosotros tocaréis entonces las trompetas
alrededor de todo el campamento, y diréis: !!Por Jehová y por Gedeón!
19 Llegaron, pues, Gedeón y los
cien hombres que llevaba consigo, al extremo del campamento, al principio de la
guardia de la medianoche, cuando acababan de renovar los centinelas; y tocaron
las trompetas, y quebraron los cántaros que llevaban en sus manos.
20 Y los tres escuadrones
tocaron las trompetas, y quebrando los cántaros tomaron en la mano izquierda
las teas, y en la derecha las trompetas con que tocaban, y gritaron: !!Por la
espada de Jehová y de Gedeón!
21 Y se estuvieron firmes cada
uno en su puesto en derredor del campamento; entonces todo el ejército echó a
correr dando gritos y huyendo.
22 Y los trescientos tocaban
las trompetas; y Jehová puso la espada de cada uno contra su compañero en todo
el campamento. Y el ejército huyó hasta Bet-sita, en dirección de Zerera, y
hasta la frontera de Abel-mehola en Tabat.
23 Y juntándose los de Israel,
de Neftalí, de Aser y de todo Manasés, siguieron a los madianitas.
Jueces 15: 14-16
14 Y así que
vino hasta Lehi, los filisteos salieron gritando a su encuentro; pero el
Espíritu de Jehová vino sobre él, y las cuerdas que estaban en sus brazos se
volvieron como lino quemado con fuego, y las ataduras se cayeron de sus manos.
15 Y hallando una quijada de
asno fresca aún, extendió la mano y la tomó, y mató con ella a mil hombres.
16 Entonces Sansón dijo:
Con
la quijada de un asno, un montón, dos montones;
Con
la quijada de un asno maté a mil hombres. m
1 Samuel 17: 45-50
45 Entonces
dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; más yo
vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones
de Israel, a quien tú has provocado.
46 Jehová te entregará hoy en
mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los
filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra
sabrá que hay Dios en Israel.
47 Y sabrá toda esta
congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la
batalla, y él os entregará en nuestras manos.
48 Y aconteció que cuando el
filisteo se levantó y echó a andar para ir al encuentro de David, David se dio
prisa, y corrió a la línea de batalla contra el filisteo.
49 Y metiendo David su mano en
la bolsa, tomó de allí una piedra, y la tiró con la honda, e hirió al filisteo
en la frente; y la piedra quedó clavada en la frente, y cayó sobre su rostro en
tierra.
50 Así venció David al filisteo
con honda y piedra; e hirió al filisteo y lo mató, sin tener David espada en su
mano.
Salmo 110: 2
El Señor extenderá tu fuerza cetro de Sion,
diciendo:
"Gobierna en medio de tus enemigos ".
Isaías 30:25
En cada montaña alta y en cada colina alta habrá
arroyos que corren con agua en el día de la gran matanza, cuando caen las
torres.
Isaías 41: 14-16
14 No temas,
gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; yo soy tu socorro, dice
Jehová; el Santo de Israel es tu Redentor.
15 He aquí que yo te he puesto
por trillo, trillo nuevo, lleno de dientes; trillarás montes y los molerás, y
collados reducirás a tamo.
16 Los aventarás, y los llevará
el viento, y los esparcirá el torbellino; pero tú te regocijarás en Jehová, te
gloriarás en el Santo de Israel.
Zacarías 4: 6-7
6 Entonces
respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que
dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de
los ejércitos.
7 ¿Quién eres tú, oh gran
monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la primera
piedra con aclamaciones de: Gracia, gracia a ella.
Hechos 7:22
Moisés fue educado en todos los saberes de los
egipcios, y era un hombre de poder en palabras y hechos.
Romanos 6:13
y no sigas presentación los miembros de tu cuerpo a
pecar como instrumentos de injusticia; pero Preséntense a Dios como vivos de
entre los muertos, y sus miembros como instrumentos de justicia a Dios.
Romanos 13:12
La noche casi se ha ido, y el día está cerca. Por
tanto, dejemos a un lado las obras de las tinieblas y vestirse la armadura de
la luz.
1 Corintios 1: 18-24
Cristo,
poder y sabiduría de Dios
18 Porque la
palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan,
esto es, a nosotros, es poder de Dios.
19 Pues está
escrito:
Destruiré la sabiduría de los sabios,
Y desecharé el entendimiento de los entendidos.
20 ¿Dónde está el
sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha
enloquecido Dios la sabiduría del mundo?
21 Pues ya que
en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría,
agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.
22 Porque los
judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría;
23 pero
nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente
tropezadero, y para los gentiles locura;
24 más para los
llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios.
1 Corintios 9: 7
Quien en cualquier momento sirve como soldado a sus
propias expensas? Quién planta una viña y no come su fruto? ¿O quién cuida un
rebaño y no usar la leche del rebaño?
2 Corintios 3: 5
No es que seamos adecuados en nosotros mismos para
considerar que algo proviene de nosotros mismos, pero nuestra idoneidad es de
Dios,
2 Corintios 4: 7
Pero tenemos este tesoro en vasijas de barro, de
modo que la inmensa grandeza del poder será de Dios y no de nosotros mismos;
2 Corintios 13:10
Por eso escribo estas cosas mientras estoy ausente,
para que cuando esté presente No necesito usar severidad, de acuerdo con la
autoridad que el Señor me dio para edificar y no para derribar.
Efesios 6: 13-18
13 Por tanto,
tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y
habiendo acabado todo, estar firmes.
14 Estad, pues, firmes, ceñidos
vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,
15 y calzados los pies con el
apresto del evangelio de la paz.
16 Sobre todo, tomad el escudo
de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
17 Y tomad el yelmo de la
salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
18 orando en todo tiempo con
toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia
y súplica por todos los santos;
2 Timoteo 2: 3
Sufre penurias conmigo, como un bien soldado de
Cristo Jesús.
Hebreos 11:30
Por fe los muros de Jericó cayeron después de haber
estado rodeados por siete días.
Hebreos 11: 32-33
32 ¿Y qué más
digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de
Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los
profetas;
33 que por fe conquistaron
reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones,
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