lunes, 27 de junio de 2022

MALAQUIAS 2

  • Reprensión de la infidelidad de Israel
  • El día del juicio se acerca


MALAQUIAS 2





2.1, 2 Dios le advirtió a los sacerdotes que si ellos no honraban su nombre, los castigaría. Nosotros, al igual que los sacerdotes, estamos llamados a honrar el nombre de Dios y adorarlo. Esto significa reconocerlo por quién es El: El Creador Omnipotente del universo, el único que es perfecto y quién se acerca a la humanidad pecadora con un amor perfecto. De acuerdo con esta definición, ¿honra usted a Dios?

2.1, 2 Los sacerdotes no tomaron en serio las cosas más importantes para Dios, aun cuando El se las había recordado por medio de su Palabra en muchas ocasiones. ¿Cómo descubre usted lo que es importante para Dios? Comience amándolo con todo su corazón, su alma y sus fuerzas (Deu 6:5). Esto significa escuchar lo que El dice en su Palabra y luego poner en su corazón, mente y voluntad el deseo de llevar a cabo lo que El dice. Cuando amamos a Dios, su Palabra es una luz brillante que guía nuestras actividades diarias. Los sacerdotes de los días de Malaquías habían dejado de amar a Dios y por lo tanto no sabían ni les interesaba saber lo que Dios quería.

2.4-6 Leví "anduvo conmigo[...] y a muchos hizo apartar de la iniquidad", dijo Dios. Leví fundó la tribu que lleva su nombre. Los levitas llegaron a ser ministros de Dios, primero en el tabernáculo, luego en el templo. En estos versículos Dios se dirigía a los sacerdotes que descendían de esta tribu, diciéndoles que debían prestar atención a la ley que El dio a sus antepasados. Los levitas fueron una tribu apartada para el servicio a Dios (Num 1:47-54).

2.7, 8 Malaquías estaba enojado con los sacerdotes porque a pesar de ser los mensajeros de Dios, no conocían su voluntad. Y su falta de conocimiento ocasionó que el pueblo se descarriara. Su ignorancia era voluntaria e inexcusable. Los pastores y los líderes del pueblo de Dios deben conocer la Palabra de Dios, lo que dice, lo que significa y la forma en que se aplica a la vida diaria. ¿Cuánto tiempo dedica usted a la Palabra de Dios?

2.9 Los sacerdotes permitían que la gente influyente y favorecida quebrantara la Ley. Dependían tanto de estas personas económicamente que no podían confrontarlas cuando hacían algo malo. ¿Existen acaso en su iglesia algunas personas a las que se les permite hacer cosas malas sin que se les critique? No deben existir normas diferentes basadas en la riqueza ni en la posición. Permita que sus normas sean las que se muestran en la Palabra de Dios. No tenga favoritismos ni se vuelva despreciable a los ojos de Dios (véase Jam 2:1-4).

2.10-16 El pueblo era infiel. No decía abiertamente que rechazaba a Dios, pero estaba viviendo como si no existiera. Los hombres se casaban con paganas que adoraban ídolos. El divorcio era común, y ocurría sin otra razón que no fuera el deseo de un cambio. La gente actuaba como si pudiera hacer cualquier cosa sin ser castigada. Y el pueblo se preguntaba por qué Dios rechazaba sus ofrendas y no les bendecía (2.13). No podemos separar nuestro trato diario con Dios del resto de nuestra vida y esperar tener éxito. El debe ser el Señor de todo.

2.11, 12 Después de que el templo fue reconstruido y se terminaron los muros, el pueblo se entusiasmó al ver que las profecías pasadas se estaban cumpliendo. Pero pasó el tiempo, y las profecías acerca de la destrucción de los enemigos de Dios y de la llegada del Mesías no se cumplieron de inmediato. El pueblo se desalentó y se volvió apático en su obediencia a las leyes de Dios. Esta apatía los llevó gradualmente al pecado flagrante, tal como el matrimonio con idólatras. Esdras y Nehemías también se enfrentaron con estos problemas años antes (Esdras 9, 10; Neh 13:23-31).

2.14 El pueblo se quejaba de las circunstancias adversas cuando únicamente ellos eran los responsables. A menudo la gente trata de evadir los sentimientos de culpabilidad al culpar a otros. Sin embargo, esto no resuelve el problema. Cuando se enfrente con problemas, primero analícese usted mismo. Si usted cambiara de actitud o conducta, ¿resolvería el problema?

2.14, 15 El divorcio en estos tiempos era practicado exclusivamente por los hombres. Faltaban a la palabra dada a sus esposas, divorciándose para poder casarse con mujeres más jóvenes. Obviaban el vínculo entre los cónyuges que Dios estableció (ser una sola carne) y el propósito que tenía para ellos (criar hijos piadosos). No solo los hombres estaban faltando a la palabra dada a sus esposas, sino pasando por alto el lazo emocional y el propósito espiritual de estar unidos con Dios.

2.15, 16 "Guardaos, pues, en vuestro espíritu y no seáis desleales" significa mantener el mismo compromiso hacia el matrimonio que Dios mantenía con las promesas que había hecho a su pueblo. Necesitamos pasión en la relación matrimonial para mantener el compromiso y la satisfacción íntima, pero la pasión debemos concentrarla en nuestro cónyuge.

2.17-3.6 Dios estaba cansado de la forma cínica en la que el pueblo distorsionaba sus verdades. El castigaría a los que insistían que cuando Dios guardaba silencio, esto significaba que apoyaba sus acciones. También castigaría a los que de manera despreocupada profesaran una fe falsa (véase 3.5).


No hay comentarios:

Publicar un comentario

JOB 21

Job afirma que los malos prosperan JOB 21 JES Job 21:1-34 21.1ss Job refutó la idea de Zofar de que los malos nunca tendrán riquezas y felic...