lunes, 18 de abril de 2022

2CRONICAS 7

  • Pacto de Dios con Salomón

(1 R. 9.1–9) 


2CRONICAS 7





7.1, 2 Dios envió fuego del cielo para que consumiera la ofrenda y para comenzar el fuego que debía permanecer encendido bajo el altar del holocausto (véase Lev 6:8-13). Este fuego continuo simbolizaba la presencia de Dios. Dios hizo lo mismo en la inauguración del tabernáculo (Lev 9:22-24). Esta era la dedicación verdadera del templo, porque sólo el poder purificador de Dios puede hacer que algo sea santo.

7.4, 5 El templo estaba dedicado a Dios, y Salomón y el pueblo se prepararon para adorarle. Dedicación significa separar un lugar, objeto o persona para un propósito exclusivo. El propósito de esta dedicación era apartar el templo como un lugar para adorar a Dios. Actualmente, nuestros cuerpos son el templo de Dios (2Co 6:16). La dedicación que Salomón hizo del templo, es una ilustración de la forma en la que cada uno de nosotros debemos dedicar nuestra vida a llevar a cabo el propósito especial que Dios tiene para nosotros (Eph 1:11-12).

7.8 Arroyo se puede referir también al lecho seco de un riachuelo.

7.12 Había pasado meses, quizá años, desde la oración de dedicación de Salomón (capítulo 6). Se habían terminado algunos otros proyectos de construcción después del templo (7.11; 8.1). Después de todo ese tiempo, Dios le dijo a Salomón que había escuchado su oración. ¿Cuán a menudo buscamos las respuestas inmediatas a nuestras oraciones y, cuando no sucede nada, nos preguntamos si Dios nos ha escuchado? Dios sí escucha, y debemos confiar en que nos responderá en el momento adecuado.

7.14 En el capítulo 6, Salomón pidió a Dios que tomara provisiones para el pueblo cuando este pecara. Dios contestó con cuatro condiciones para el perdón: (1) humillarse y admitir los pecados, (2) orar a Dios pidiendo perdón, (3) buscar a Dios continuamente y (4) volverse de los malos hábitos. El verdadero arrepentimiento es algo más que palabras, es un cambio de conducta. Ya sea que pequemos individualmente, como grupo, o como nación, el seguir estos pasos nos llevará al perdón. Dios responderá sus oraciones sinceras.

7.17-22 Dios estableció ciertas condiciones que Salomón tenía que cumplir si quería que su reino continuara. Si seguía a Dios, Salomón y sus descendientes prosperarían; si no, él y la nación serían destruidos. En Deuteronomio 27 y 28, estas condiciones fueron subrayadas ante todo el pueblo.
Pero el pecado es engañosamente atractivo, y Salomón a la larga se apartó de Dios y sus descendientes perdieron la mayor parte del reino. El seguir a Dios trae consigo beneficios y recompensas (no necesariamente material). El apartarse de Dios acarrea sufrimiento, castigo y al final destrucción. Hoy en día, las condiciones de Dios son tan claras como lo fueron en los días de Salomón. ¿Decidirá obedecer a Dios y vivir?

7.21, 22 Muy poco tiempo después del reinado de Salomón, el templo fue saqueado (12.9). Es difícil para nosotros imaginar que ese rey tan sabio y grandioso pudiera verse corrompido por la idolatría: símbolos de poder, prosperidad y sexualidad. Pero aún hoy, estos ídolos nos hacen caer en sus trampas. Cuando permitimos en nuestra vida que cualquier cosa ocupe el lugar de Dios, hemos dado el primer paso hacia la decadencia moral y espiritual.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

JOB 21

Job afirma que los malos prosperan JOB 21 JES Job 21:1-34 21.1ss Job refutó la idea de Zofar de que los malos nunca tendrán riquezas y felic...