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En el séptimo día Dios completó Su obra que había hecho, y descansó en el séptimo día de toda Su obra que había hecho.

 

Génesis 2:2 (LBLA)

 

Pensamientos en verso

En el primer capítulo del Génesis se nos dan las grandes pinceladas de la creación, desde el mandato inicial de Dios: "Hágase la luz", hasta la creación del hombre: "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios Él lo creó, varón y hembra los creó”.

 

El Señor los bendijo y les mandó fructificar y multiplicarse. Ellos fueron instruidos para llenar la tierra y sojuzgarla... para tener dominio sobre los peces del mar y las aves del cielo. Debían gobernar en justicia y equidad sobre todo ser viviente que se mueve sobre la faz de la tierra. Y la Biblia resume esta obra creadora afirmando: " Dios vio todo lo que había hecho, y he aquí que era muy bueno".

 

El segundo capítulo da más detalles de los magníficos eventos que tuvieron lugar en el capítulo 1. Proporciona profundidad y color a las grandes pinceladas de la creación, en particular con respecto a la formación del primer hombre y la primera mujer, Adán y Eva, quienes fueron formados del polvo de la tierra a imagen y semejanza de Dios. Debían ser sus representantes sobre la tierra, para cuidarla y guardarla.

 

Pero anidado entre estos dos capítulos complementarios sobre la creación del primer hombre y la primera mujer, leemos: "Fueron consumados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y en el séptimo día Dios terminó Su obra que Él había hecho, y descansó el séptimo día de toda su obra, y Dios bendijo el séptimo día y lo santificó".

 

La obra creativa de Dios fue completada en el sexto día y así en el séptimo día, Dios descansó de toda Su obra y creatividad. No descansó porque estaba cansado. Dios nunca se cansa, ni se fatiga, porque Él es el Dios omnipotente, todopoderoso del universo. El Señor descansó el séptimo día porque estaba satisfecho con toda la obra maravillosa y creativa que había hecho.

 

Aunque Dios inicialmente no ordenó al hombre que descansara de sus actividades diarias en el séptimo día, sin embargo, lo usó para enseñar el importante principio de tomar un día de descanso y refrigerio, cada siete. Él también lo usa como un indicador del 'Día de Descanso' final - el Reino Milenial cuando Cristo gobernará y reinará como el Rey designado por Dios, luego de 6000 años de caos en la tierra que surgió de la desobediencia del hombre.

 

Siglos más tarde, el descanso sabático se introduciría como parte de la Ley Mosaica para la nación de Israel. Sin embargo, para los cristianos en esta era de la Iglesia, Cristo ya se ha convertido en nuestro descanso sabático. De hecho, el autor de Hebreos nos exhorta a 'entrar en' nuestro 'descanso sabático' que recibimos por medio de Cristo, porque Él es el Señor del sábado. Él es el Rey venidero de toda la tierra. Él es nuestro descanso sabático especial.

 

Cuando el hombre pecó, la muerte cayó sobre toda la creación de Dios. Fue el pecado lo que colocó a toda la creación de Dios bajo una terrible y eterna maldición.

 

Sin embargo, Dios en Su gracia comenzó una nueva obra, una obra espiritual, una obra redentora. Después del día de descanso de Dios, Él comenzó una nueva obra, una nueva obra de creación que continúa hasta el día de hoy. Él puso en marcha Su perfecto plan de salvación que Él se propuso y planificó antes de la fundación del mundo. Dios en Su omnisciencia SABÍA que el hombre pecaría, y planeó una nueva obra creativa que redimiría a la raza humana y produciría una nueva CREACIÓN en CRISTO.

 

Dios se propuso que a través de la sangre sacrificial de Su Hijo unigénito, los miembros de la primera creación caída, pudieran nacer de nuevo como hijos de Dios y llegar a ser parte de una nueva creación... una creación perfecta - por fe. Dios planeó redimir Su creación perdida a través del sacrificio de Su Hijo unigénito, y durante 6000 años Dios ha estado cumpliendo Su propósito.

 

Hoy y siempre, Jesús es nuestro descanso sabático porque somos salvos por gracia a través de la fe en Él. Que descansemos y permanezcamos en Él, momento a momento y día a día, hasta que finalmente lleguemos, en espíritu, alma y cuerpo, para ocupar nuestro lugar en el reino venidero de Dios, cuando la tierra será llena de la gloria de Dios. Dios como las aguas cubren el mar.

 

Mi oración

Padre Celestial, gracias por las hermosas imágenes de la creación en los primeros capítulos de Génesis, donde descubro que Tus planes y propósitos para la humanidad llegarán a su destino final, cuando Jesús sea Rey de reyes y Señor de señores. Gracias por las muchas lecciones que puedo aprender de Tu descanso sabático y que después de Tu día de descanso, Tú comenzaste a trabajar en Tu nueva creación. Gracias porque soy parte de esa nueva creación en Cristo, que Jesús es mi descanso sabático y que un día gobernaremos y reinaremos con Él en Su reino de perfecta paz. En el nombre de Jesús, AMEN.

Génesis 2:2

Por el séptimo día Dios completó la obra que había hecho, y Descansó el séptimo día de toda la obra que había hecho.

 

Éxodo 31:17

Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, más en el séptimo día cesó de trabajar, y reposó.”

 

Hebreos 4:4

Porque Él ha dicho en alguna parte concerniente al séptimo día: “y Dios descansó el séptimo día de todas Sus obras”;

 

Deuteronomio 5:14

pero el séptimo día es sábado para el Señor tu Dios; no harás en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ninguno de tus ganados, ni tu extranjero que permanece contigo, para que tu siervo y tu sierva descansen lo mismo que tú.

 

Isaías 58:13

“Si a causa del día de reposo, gira tu pie

de hacer tu voluntad en mi día santo,

y llamar al día de reposo delicia, el día santo del Señor glorioso,

Y hónralo, desistiendo de tú propios caminos,

De buscar tu propio placer

y hablando tu propia palabra,

 

Génesis 1:31

Dios vio todo lo que había hecho, y he aquí, era muy bueno. Y fue la tarde y fue la mañana el día sexto.

 

Éxodo 20:8-11

⁸ Acuérdate del día de reposo^[a] para santificarlo. 

⁹ Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; 

¹⁰ más el séptimo día es reposo^[b] para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. 

¹¹ Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo^[c] y lo santificó.

Éxodo 23:12

“Seis días harás tu trabajo, pero al séptimo día cesarás de trabajar para que descanse tu buey y tu asno, y el hijo de tu sierva, así como tú extraño, puede refrescarse.

 

Juan 5:17

Pero él les respondió: “Mi Padre está trabajando hasta ahora, y Yo mismo estoy trabajando”.