martes, 7 de diciembre de 2021

COLOSENSES 2

  • Plenitud de vida en Cristo






2.1 Laodicea se hallaba a pocos kilómetros al noroeste de Colosas. Como la iglesia de Colosas, la de Laodicea tal vez fue fundada por uno de los convertidos de Pablo mientras este último estuvo en Efeso (Act 19:10). La ciudad era un rico centro comercial, pero más tarde el apóstol Juan criticaría a los creyentes por su tibieza en cuanto a su consagración a Cristo (Rev 3:14-22). El hecho de que Pablo quisiera que esta carta pasara a la iglesia en Laodicea (Rev 4:16) indica que la falsa doctrina había llegado hasta allí. Pablo anhelaba que las iglesias fueran unidas por lazos de amor para enfrentarse a esta herejía y para que se animaran unos a otros a permanecer fieles al plan de salvación de Dios en Cristo. Nuestras iglesias deberían ser comunidades unidas que animen, consagradas a cumplir la obra de Cristo.

2.4ss El problema que Pablo combatía en la iglesia de Colosas era similar al gnosticismo (conocimiento, en griego). Esta herejía (una enseñanza contraria a la doctrina cristiana), atacaba al cristianismo en varias formas: (1) Insistía en que el importante conocimiento secreto estaba escondido para la mayoría de los creyentes; Pablo, en cambio, manifestaba que Cristo nos provee todo el conocimiento que necesitamos. (2) Enseñaba que el cuerpo era maligno; Pablo declaraba que Dios mismo se hizo carne, o sea, se encarnó en Cristo Jesús. (3) Decían que Cristo solo parecía ser humano, pero que no lo era; Pablo insistía en que Jesús es completamente humano y divino.
El gnosticismo se estableció en el segundo siglo. Aun en los días de Pablo, estas ideas fueron atractivas para muchos y la exposición de tales enseñanzas podía seducir a una iglesia que no conocían bien la doctrina de Cristo. Enseñanzas similares aún son un problema. El antídoto para las ideas heréticas es un conocimiento concienzudo de la Palabra de Dios mediante el estudio personal y la enseñanza sana de la Biblia.

2.6, 7 Aceptar a Cristo como Señor de su vida es el comienzo de la vida con Cristo. Pero debe continuar siguiendo a sus líderes para arraigarse, edificarse y fortalecerse en su fe. Cristo desea guiarlo y ayudarlo cada día en sus problemas. Usted puede vivir para Cristo al: (1) dedicar su vida y someterse a su voluntad (Rom 12:1-2); (2) buscar aprender de El, de su vida y de sus enseñanzas (Rom 3:16); y (3) reconocer el poder del Espíritu Santo en usted (Act 1:8; Gal 5:22).

2.7 Pablo usa la ilustración de estar arraigados a Cristo. Así como las plantas reciben nutrición del suelo a través de sus raíces, recibimos fortaleza de Cristo. Cuanto más dependan nuestras vidas de El, menos serán las posibilidades de que seamos engañados por aquellos que falsamente claman tener respuestas para la vida. Si Cristo es nuestra fortaleza, seremos libres de las regulaciones humanas.

2.8 Pablo escribe contra cualquier filosofía de vida basada solo en ideas humanas. El mismo era un filósofo dotado, por lo tanto no condenaba la filosofía. Condenaba las enseñanzas que dan mayor crédito a la humanidad, no a Cristo, como la respuesta para los problemas de la vida, al grado que se conviertan en una falsa religión. Hay muchas propuestas del hombre para enfrentar los problemas que no toman en cuenta a Dios. Para resistir la herejía usted debe usar su mente, fijar sus ojos en Cristo y estudiar la Biblia.

2.9 Una vez más Pablo enfatiza la deidad de Cristo. "En El habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad" significa que la totalidad de Dios estaba en el cuerpo humano de Jesucristo. Cuando tenemos a Cristo tenemos todo lo que necesitamos para salvarnos y vivir correctamente. Véase la nota a 1.15, 16 para más información acerca de la naturaleza divina de Cristo.

2.10 Cuando conocemos a Jesucristo, no necesitamos buscar a Dios por medio de otras religiones, cultos o filosofías no bíblicas como lo estaban haciendo los de Colosas. Cristo solo tiene las respuestas para el verdadero significado de la vida, porque El es vida. Es la única fuente de conocimiento y poder para la vida cristiana. Los creyentes no necesitan ningún agregado a lo que Cristo ya ha provisto para nuestra salvación. Estamos completos en El.

2.11 Los judíos varones eran circuncidados en señal de su pacto con Dios (Gen 17:9-14). Con la muerte de Cristo, la circuncisión ya no era necesaria. Nuestra entrega a Dios está escrita en nuestros corazones, no en el cuerpo. Cristo nos hizo libres de los malos deseos a través de una operación espiritual, no una operación física. Dios quita nuestra vieja naturaleza y nos da una nueva.

2.11, 12 En este pasaje la circuncisión está relacionada con el bautismo, por lo tanto, algunos lo ven en el Nuevo Testamento como una señal del pacto, identificando a la persona con el pacto de la comunidad. El bautismo es un paralelo con la muerte, sepultura y resurrección de Cristo, y también una semblanza de la muerte y sepultura de nuestra vieja manera de vivir en pecado seguida por la resurrección a una nueva vida en Cristo. Recordar nuestra vida pasada y pecaminosa como muerta y sepultada con Cristo nos da una motivación poderosa para resistir al pecado. Al rechazar la perversa vida pasada, podemos conscientemente escoger tratarla como muerta. Luego seguimos disfrutando de nuestra maravillosa vida con Jesús (véanse Gal 3:27 y Col 3:1-4).

2.13-15 Antes de creer en Cristo, nuestra naturaleza era mala. Desobedecíamos, nos rebelábamos e ignorábamos a Dios (no podíamos amarlo con todo el corazón. El cristiano, no obstante, tiene una nueva naturaleza. Dios ha crucificado la antigua naturaleza rebelde (Rom 6:6) y la reemplaza con una nueva naturaleza amorosa (Rom 3:9-10). La paga del pecado se cumplió con Cristo en la cruz. Dios nos declara no culpables y no necesitamos vivir bajo el poder del pecado. Dios no nos saca del mundo para convertirnos en robots, todavía nos seguiremos sintiendo pecadores y algunas veces pecaremos. La diferencia radica en que antes de que fuéramos salvos fuimos esclavos de nuestra naturaleza pecaminosa, pero ahora somos libres de vivir para Cristo (véase Gal 2:20).

2.14 El acta de los decretos que fue cancelada trataba de la demanda de las leyes del Antiguo Testamento. La Ley impuesta demandaba el pago de nuestros pecados. Aunque ninguno podía ser salvo por guardar meramente esos decretos, la verdad moral y los principios del Antiguo Testamento aún hoy nos enseñan y guían.

2.14 Podemos disfrutar de nuestra vida en Cristo porque nos hemos unido a El en su muerte y su resurrección. Nuestros malos deseos, nuestra esclavitud al pecado y nuestro amor por el pecado murieron con El. Unidos con Cristo en su resurrección, podemos disfrutar de compañerismo inquebrantable con Dios y libertad del pecado. Nuestra deuda por el pecado ha sido pagada completamente, nuestros pecados han sido puestos a un lado y olvidados por Dios; y podemos ser limpios y nuevos. Para ampliar lo relacionado con la diferencia entre la nueva vida en Cristo y la vieja naturaleza pecaminosa, véanse Eph 4:23-24 y Col 3:3-15.

2.15 ¿Quiénes son estos principados y potestades? Se han hecho varias sugerencias, como son: (1) poderes demoníacos, (2) los dioses de las naciones poderosas, (3) ángeles (muy bien conceptuado por los maestros heréticos), o (4) los gobernantes de Roma. Estos principados y potestades posiblemente no sean las fuerzas demoníacas de 2.10. Se asemeja más a los ángeles mediadores de la ley (Gal 3:19). Los falsos maestros de Colosas incentivaron la adoración a los ángeles. Pero en su muerte, Cristo sobrepasó la autoridad y posición de cualquier ángel. Así que, antes que asustarnos o adorarlos, debemos verlos como gobernantes depuestos. Pablo no quiso faltar el respeto a los ángeles, pero demostró que no son comparables con Jesucristo. Algunos estudiosos piensan que estos poderes se refieren a Roma. Por su resurrección, Cristo quitó el poder a un imperio mundial que pareció poder vencerlo temporalmente.

2.16 "En comida o en bebida" probablemente se refiera a la dieta de las leyes judías. Los festivales mencionados son fiestas judías santas que se celebraban cada año, mes (luna nueva) y semana (el día de reposo). Estos rituales diferenciaban a los judíos de sus vecinos paganos. Fallar en su observancia podría ser notado con facilidad por aquellos que seguían la pista de lo que los otros hacían. Pero no deberíamos dejarnos juzgar por las opiniones de otros porque Cristo nos ha hecho libres.

2.16, 17 Pablo amonesta a los cristianos en Colosas a no permitir que otros los critiquen por su dieta o ceremonias religiosas. En vez de enfatizar en su observancia, debieran enfocar su atención en Cristo solo. Nuestra adoración, tradiciones y ceremonias nos pueden ayudar a acercarnos a Dios, pero nunca debemos criticar a aquellos cristianos cuyas ceremonias y tradiciones difieran de las nuestras. Es más importante adorar a Cristo que la forma en que se hace. No permita que nadie lo juzgue. Usted es responsable ante Dios.

2.17 El propósito de las leyes del Antiguo Testamento y las festividades era simplemente señalar a Cristo. Pablo las llama "sombra de lo que ha de venir": Cristo mismo. Una vez que Cristo vino, las sombras se disiparon. Si tenemos a Cristo, poseemos lo que necesitamos conocer y agradamos a Dios.

2.18 ¡Los falsos maestros estaban orgullosos de su humildad! Esta falsa humildad centró la atención y alabanza hacia ellos mismos antes que a Dios. La humildad verdadera es vernos a nosotros mismos tal como en realidad somos desde la perspectiva de Dios y actuar según ella. La gente de hoy practica la falsa humildad cuando habla en forma negativa de sí misma, buscando que los demás piensen que son espirituales. La falsa humildad es egocéntrica, la verdadera humildad tiene a Dios como centro.

2.18 Los falsos maestros proclamaban que Dios estaba demasiado lejos y que podrían acercarse sólo a través de varios niveles de ángeles. Enseñaban que el pueblo tenía que adorar a los ángeles progresivamente hasta alcanzar a Dios. Esto no es bíblico, la Biblia enseña que los ángeles son siervos de Dios y está prohibido adorarlos (Exo 20:3-4; Rev 22:8-9). En la medida que usted crezca en su fe cristiana, permita que la Palabra de Dios sea su guía, no la opinión de la gente.

2.18 La expresión "mente carnal" significa que ellos tenían una religión hecha por el hombre. Los falsos maestros trataban de marginar al cuerpo manifestando que era maligno pero su deseo por ganar la atención de otros mostraba que estaban obsesionados por este.

2.19 El problema fundamental con los falsos maestros radicaba en que no estaban relacionados con Cristo, la cabeza del cuerpo de los creyentes. Si lo hubieran estado, no habrían enseñado doctrinas falsas o vivido en forma inmoral. Cualquier persona que enseña acerca de Cristo sin haberse relacionado con El por la fe, no es confiable.

2.20 Los "rudimentos del mundo" son las creencias de los paganos. Véase 2.8 para más información acerca del punto de vista de Pablo de los filósofos no cristianos.

2.20; 3.1 ¿Cómo morimos con Cristo y cómo resucitamos con El? Cuando una persona se convierte en cristiana, recibe vida nueva por medio del poder del Espíritu Santo. Véanse las notas a 2.11, 12 y 2.13-15 para ampliar la información.

2.20-23 La gente debería ver una diferencia entre la forma en que viven los cristianos y los incrédulos. Sin embargo, no debiéramos esperar una madurez instantánea en los cristianos nuevos. El crecimiento espiritual es un proceso de por vida. Aunque tenemos una nueva naturaleza, no llegamos a adquirir automáticamente todos las actitudes y pensamientos buenos cuando venimos a ser nuevas criaturas en Cristo. Pero si nos mantenemos atentos a Dios, cambiaremos todo el tiempo. Al pensar en el año pasado, ¿qué cambios positivos ha notado en sí mismo relacionados con sus pensamientos y actitudes? Los cambios pueden ser lentos, pero su vida cambiará significativamente si confía en Dios para que lo cambie.

2.20-23 No podemos acercarnos a Dios por seguir normas y rituales o por practicar una religión. Pablo no dice que todas las normas son malas (véase la nota a Gal 2:15-16). Pero no obtendremos salvación por guardar leyes o normas. Las buenas nuevas dicen que Dios buscó al hombre y nosotros respondemos. Las religiones hechas por el hombre enfatizan el esfuerzo humano. El cristianismo destaca la obra de Cristo. Los creyentes deben poner a un lado sus deseos pecaminosos, pero esto es el producto de nuestra vida nueva en Cristo, no su causa. La salvación no depende de nuestra autodisciplina o la observancia de normas, sino del poder de la muerte y la resurrección de

2.22, 23 Podemos protegernos de cualquier grupo religioso creado por el hombre, planteándonos las siguientes preguntas: (1) ¿Destaca normas humanas y prohibiciones antes que la gracia de Dios? (2) ¿Alienta un espíritu crítico acerca de otros o ejercitan disciplina con discreción y amabilidad? (3) ¿Enfatiza fórmulas, conocimiento secreto o visiones especiales más que la Palabra de Dios? (4) ¿Exalta la justicia propia, dando honor a los que guardan las reglas, antes que a Cristo? (5) ¿Menosprecia la Iglesia universal, al declarar que es un grupo especial? (6) ¿Enseña la humillación de la carne o del cuerpo como un medio para lograr un crecimiento espiritual antes que enfocar el desarrollo total de la persona? (7) ¿Menosprecia la familia en lugar de tenerla en alta estima, como lo hace la Biblia?

2.23 Para los colosenses, la disciplina exigida por los falsos maestros parecía buena, y el legalismo todavía atrae a muchas personas hoy. Seguir una larga lista de normas religiosas requiere una firme autodisciplina y puede hacer que una persona aparente ser moral, pero las normas religiosas no pueden cambiar el corazón de la persona. Solo el Espíritu Santo lo puede hacer.


SALVACION POR FE

Meta
Agradar a Dios con nuestras buenas obras
Confiar en Cristo y luego vivir para agradarle

Medios
Práctica, servicio diligente, disciplina y obediencia, en espera de la recompensa
Confiese, sométase y sujétese al control de Cristo

Poder
Esfuerzo bueno y sincero por medio de la autodeterminación
El Espíritu Santo en nosotros nos ayuda a hacer buenas obras para el reino de Cristo

Control
Auto motivación; autocontrol
Cristo en mí; yo en Cristo

Resultados
Culpa crónica, apatía, depresión, fracasos, deseo constante de aprobación
Gozo, gratitud, amor, dirección, servicio, perdón

La salvación por fe parece muy fácil para mucha gente. Pensarán que necesitan hacer algo de su parte para salvarse. Su religión viene a ser un auto esfuerzo que conduce ya sea al desaliento o al orgullo y por último a la muerte eterna. El camino simple de Cristo es la única vía que conduce a la vida eterna.

DE MUERTE A VIDA
La Biblia usa muchas ilustraciones para enseñarnos lo que sucede cuando decidimos permitir que Jesús sea el Señor de nuestras vidas. A continuación hallará algunas de las figuras más vívidas:

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