miércoles, 1 de septiembre de 2021

Rescatados del horno de fuego DANIEL 3











3.1 En la cultura religiosa de Babilonia se adoraban estatuas. Nabucodonosor esperaba que la adoración de esta estatua gigantesca (treinta metros de alto y tres de ancho) uniera a la nación y solidificara su poder. Esta estatua de oro pudo haber estado inspirada por su sueño. Sin embargo, en vez de tener sólo la cabeza de oro, era de oro desde la cabeza hasta los dedos de los pies. Nabucodonosor quería que su reino durara para siempre. Al hacer la estatua, demostró que su devoción por el Dios de Daniel no le había durado mucho. Ni temía ni obedecía al Dios que le había enviado el sueño.


3.6 El horno en cuestión no era un horno pequeño de los que se usan para cocinar o para calentar una casa. Era un enorme horno industrial que quizás se utilizaba para hornear ladrillos o fundir metales. La temperatura era tan alta que nadie podía sobrevivir a su calor. Sus devoradoras llamas se desbordaron por las aberturas y mataron a los soldados que se acercaron horno (3.22).


3.12 No sabemos si otros judíos tampoco adoraron la estatua, pero con estos tres quisieron hacer un escarmiento. ¿Por qué no se inclinaron ante la estatua y le dijeron a Dios que lo hacían obligados? Estaban determinados a nunca adorar a otro dios y valientemente se mantuvieron firmes. Por eso los condenaron a muerte. No sabían que serían librados del fuego; lo único que sabían era que no iban a inclinarse ante ningún ídolo. ¿Se mantendría usted firme por Dios cueste lo que le cueste? Cuando uno está firme por Dios, se nota. Puede ser doloroso y no siempre tendrá un final feliz. Esté preparado para decir: "Líbreme o no, sólo a mi Señor serviré".


3.15 Los tres hombres tuvieron una oportunidad más. He aquí ocho excusas que pudieron haber tenido para inclinarse ante la estatua y que no los mataran. (1) Nos inclinamos, pero no estábamos adorándolo de corazón. (2) No nos volveremos idólatras; lo hicimos una sola vez y le pedimos perdón a Dios. (3) El rey tiene poder absoluto y había que obedecerlo. Dios entiende. (4) El rey nos dio el puesto que tenemos; hay que ser agradecidos, ¿no? (5) No estamos en nuestro país, y por lo tanto Dios nos perdonará por seguir las costumbres de este país. (6) Nuestros antepasados colocaron ídolos en el templo. ¡Eso es mucho peor! (7) No estamos haciéndole daño a nadie. (8) Si nos matan y unos paganos ocupan nuestro puesto, ¿quién va a ayudar a nuestra gente en el destierro?

Si bien todas estas excusas hubieran parecido lógicas, no hubieran sido más que una racionalización peligrosa. El inclinarse ante una estatua violaba el mandamiento de Dios de Exo 20:3 : "No tendrás dioses ajenos delante de mí". Además hubiera manchado su testimonio para siempre. Nunca más hubieran podido hablar del poder de su Dios que sobrepasa el de otros dioses. ¿Qué excusas utiliza usted para no pronunciarse por El?

3.16-18 Sadrac, Mesac y Abed-nego fueron presionados para negar a Dios, pero decidieron ser fieles ¡a cualquier precio! Confiaron en que Dios los libraría, pero estaban determinados a ser fieles a pesar de las consecuencias. Si Dios siempre rescatara a los que le son fieles, los cristianos no necesitarían fe. Su religión sería una gran póliza de seguro y habría filas de gente egoísta listas para adquirirla. Debemos ser fieles a Dios ya sea que intervenga o no en nuestro favor. Nuestra recompensa eterna vale cualquier sufrimiento que tengamos que resistir.


3.25 Era obvio que esta cuarta persona no era humana. No podemos estar seguros de quién era ese cuarto hombre. Pudo haber sido un ángel o una aparición de Cristo. En cualquier caso, Dios envió a un visitante celestial para que acompañara a estos hombres fieles durante su momento de gran prueba.


3.27 Ni el fuego ni el calor los tocó. No se encontró ninguna quemadura en ellos, ¡y ni siquiera olían a humo! Sólo la soga que los ataba se había quemado. Ningún humano puede atarnos si Dios quiere librarnos. El poder que tenemos a nuestro alcance es el mismo que liberó a Sadrac, Mesac y Abed-nego y que levantó a Cristo de los muertos (Eph 1:18, Eph 1:20). Confíe en Dios en medio de cada prueba. Las pruebas temporales llegan por motivos eternos; podemos agradecer que nuestro destino esté en manos de Dios, no en las del hombre.


3.28, 29 Nabucodonosor no estaba comprometiéndose aquí a servir únicamente al Dios de Daniel. En vez de eso reconoció que Dios es poderoso y ordenó a su pueblo que no hablara contra El. No les dijo que debían deshacerse de los demás dioses, sino que debían añadir éste a la lista.


3.30 ¿Dónde estaba Daniel en esta historia? La Biblia no lo dice, pero existen varias posibilidades. (1) Pudo haber estado en un asunto oficial en otra parte del reino. (2) Pudo haber estado presente, pero como era un gobernante, los funcionarios no lo acusaron de no haberse inclinado ante la estatua. (3) Pudo haber estado en la capital ocupándose de los asuntos del rey mientras este estaba fuera. (4) Pudo haber sido considerado exento de inclinarse ante el ídolo por su reputación de interpretar los sueños por medio de su Dios. Ya sea que Daniel estuviera allí o no, podemos estar seguros de que no se habría inclinado ante el ídolo.


REYES A QUIENES DANIEL SIRVIO

Nabucodonosor de Babilonia - capítulos 1-4

Sadrac, Mesac y Abed-nego echados a un horno de fuego ardiendo; Nabucodonosor se vuelve loco durante 7 años

Belsasar de Babilonia capítulos 5, 7, 8

Daniel leyó lo que estaba escrito en la pared que señalaba el fin del Imperio Babilónico

Darío  de Medo Persia capítulos 6, 9

Daniel es arrojado a un foso de leones

Ciro  de Medo Persia  capítulos 10-12

Los desterrados regresan a su patria y a su capital, Jerusalén









 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JOB 21

Job afirma que los malos prosperan JOB 21 JES Job 21:1-34 21.1ss Job refutó la idea de Zofar de que los malos nunca tendrán riquezas y felic...